Nos encontramos en un momento que ha puesto a las empresas a enfrentarse a los mayores retos que quizás no tenían previsto: continuar y mantenerse aún en momentos de muchas restricciones y escasez, sin embargo podemos pensar en obtener beneficios de Responsabilidad Social Empresarial
Por lo anterior, han optado por buscar estrategias que faciliten esa continuidad y es la razón por la que hoy les hablaremos sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Analizaremos los motivos que llevan a una organización a pensar en políticas de RS, independientemente de su tamaño, pues resulta fácil hablar de RS pero qué difícil es implementarla en sus diferentes etapas, desde el diagnóstico hasta la información.
Este es un tiempo de siembra, sino que ahí no va a haber cosecha. A veces parece que es inútil porque no se ven los frutos, pero llegará el momento de la cosecha, se requiere perseverancia y paciencia.
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Los momentos de crisis son sin dudas “la hora de la verdad” para la RS, pone a prueba las convicciones de todos y sus convencimientos, en definitiva, que nos motiva para tener un pensamiento enfocado hacia esta realidad, que nos puede llevar a, bien sea, no lograr que se inserte en la cultura de la organización, entonces la crisis es una buena excusa para discontinuarla o si forma parte del ADN de la organización realmente entonces se agudizará el ingenio de la iniciativa para optimizar los recursos.
Esta filosofía empresarial va más allá de las leyes, las normas o las buenas intenciones o deseos de quienes crean o dirigen las empresas.
Se trata de una manera de hacer negocios, transformando muchas acciones en manifestaciones de valores y principios.
La RS otorga a las empresas una dimensión amplia e integradora, que va más allá de solo una cuestión económica, en la que se incorpora perfectamente los puntos de la sustentabilidad: económica, social y ambiental.
La aplicación de las políticas de RS por parte de las empresas no debe pensarse como un gasto, sino como una inversión que en el mediano y largo plazo reportará una serie de beneficios si se aplican correctamente.
Para poder lograr esos beneficios y, por tanto, una mejora en los resultados empresariales, será necesario que las compañías establezcan y mantengan relaciones de confianza con los diferentes actores que en ella se involucran.
La RS es, al fin, la forma que tienen las empresas y demás organizaciones de relacionarse con los actores que, de un modo u otro, se ven afectados por su actividad.
Gracias a ello, hay muchas ventajas competitivas que les puede traer la implementación de un buen plan de RS tales como calidad, servicio, confiabilidad que excedan a los productos de la competencia, mejora de la eficiencia operacional, mejora de imagen, reputación y de las relaciones con los diferentes involucrados, mejora en la gestión de riesgos al revisar sus impactos económicos, sociales y ambientales. Asimismo, reduce el ausentismo, refuerza la comunicación y la credibilidad y mejora el clima laboral.
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Finalmente, debemos tener en cuenta que los beneficios o ventajas mencionadas por la aplicación de prácticas socialmente responsables no solo se pueden percibir en las grandes organizaciones, con programas y directivas claras, sino también en medianas y pequeñas, es adaptable para todo tipo y actividad.
Tengamos claro que el verdadero desafío de la RS es tener respuestas en época de crisis y no solamente en época de bonanza; es probable que las circunstancias impongan ajustes, pero lo esencial es mantener el rumbo.
EDITADO POR: Alexander Martínez Ortiz
07 de Julio de 2020
Fuente:
https://www.gestiopolis.com/la-responsabilidad-social-empresarial-rse-en-tiempos-de-crisis/
Uberlis Blanco
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